El estrés forma parte de la vida. Nos ayuda a reaccionar rápido, a estar alerta y a adaptarnos a los cambios. El problema es cuando se queda instalado en nuestro día a día y se convierte en estrés crónico. Ahí es cuando empezamos a notarlo en el cuerpo y en la mente: cansancio, falta de sueño, tensión muscular, digestiones pesadas, ansiedad o incluso falta de concentración.
Lo bueno es que no tenemos que esperar a que el cuerpo “explote” para empezar a cuidarnos. Con pequeños hábitos de autocuidado podemos entrenar a nuestro organismo a volver al equilibrio.

🌱Hábitos sencillos para bajar el estrés
🔹 Respira profundo
Un par de minutos al día de respiración consciente ayudan a calmar la mente y bajar la tensión del sistema nervioso.
🔹 Muévete con suavidad
Caminar, estirar, bailar o practicar yoga: lo importante es mover el cuerpo para liberar lo que se queda acumulado.
🔹 Sal a la naturaleza
Un paseo entre árboles o simplemente sentarte al sol baja los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y cambia el ánimo de inmediato.
🔹 Alimenta tu calma
Menos café, alcohol y azúcar, y más verduras, frutas y alimentos ricos en magnesio, como frutos secos o cacao puro. La comida influye en cómo nos sentimos.

🔹 Cuida tu descanso
Dormir a oscuras, con horarios más o menos regulares, es clave para que el cuerpo se recupere y la mente se despeje.

🔹 Haz espacio para lo que disfrutas
Leer, cantar, bailar, reír con amigos… El autocuidado también es dar lugar a lo que nos llena de alegría.

💚 Autocuidado: un acto de amor
Cuidarnos no es un lujo ni un acto egoísta. Es la forma de recargar energía y poder estar presentes para lo que realmente importa. Cuando bajamos el ritmo

y escuchamos lo que el cuerpo pide, recuperamos el equilibrio.
Yo, por ejemplo, cuando me noto muy saturada, me funciona salir a caminar despacio, respirar aire fresco y simplemente desconectarme del ruido. Cada persona puede encontrar su propio ritual de calma.

🍃 Empieza hoy
No necesitas grandes cambios ni esperar al momento perfecto. Empieza con un hábito pequeño, algo que puedas integrar desde hoy mismo. A veces, un

respiro consciente o una caminata corta ya son suficientes para cambiar cómo te sientes.
El estrés siempre estará ahí, pero la forma en que lo gestionamos marca la diferencia. Y el autocuidado es nuestra mejor herramienta para volver a lo esencial: vivir con más calma y equilibrio.